Así que una vez descresta y desbarbado, se hace la cura necesaria, mientras se espera a que el gallo sane. Mientras se espera a todo este proceso, se puede ir entrenando al gallo, sobre todo en su aspecto físico. Esto quiere decir que se le puede ir preparando para que obtenga más fuerza en sus patas, por ejemplo.
Luego, después que estén recuperados, se puede ir practicando en el vuelo. Algo que determinará la capacidad de evitar heridas graves es la velocidad con la que pueda escabullirse de sus contrarios.
Por esta razón, se le puede anudar una cinta elástica en una de las patas, para que pueda desarrollar su agilidad y capacidad de vuelo. Por supuesto, es importante no abusar de este entrenamiento. De hecho, es suficiente con que se practique unos cinco minutos al día. Así el gallo de pelea se irá acostumbrando poco a poco.
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